domingo, 5 de abril de 2009






El ser humano era el logro más elevado de la vida y repentinamente sintió admiración por la fragilidad de su paciente. Pasó la página.
<<Durante todo el día solo pensé en volver a casa para frotarme los pechos. Durante todo el día los noté palpitantes, hinchados, calientes y fríos a la vez. Hormigueantes y doloridos. Me ocurre todos los meses y es un suplicio. Antecede a la semana de la regla y de repente me siento como una MUJER ambulante con los pechos a punto de estallar
.

>> Los hombres que veo no imaginan el dolor exquisito que experimento. ¿Podrán imaginar alguna vez este estado de excitación sexual en que deambula una mujer cuando su cuerpo la domina?
Es mi infierno mudo e íntimo, este recordatorio permanente de mi sexualidad tan poco aprovechada y probada, inexplorada.>>

Toda mujer sueña con un poeta ruso. Elizabeth Dunkel

1 comentario:

María Ramírez dijo...

La República
Hoy, su día
La segunda no me gusta mucho
( la segunda foto )